Bucaramanga.- El área
metropolitana a través de la subdirección ambiental, dentro de los programas de
saneamiento de la calidad del aire, viene realizando mesas de trabajo con las
principales empresas potencialmente generadoras de sustancias odorantes, con el
objeto de buscar estrategias conjuntas para enfrentar y propiciar la reducción
de la emisión de contaminantes.
El propósito de las mesas de
trabajo es desarrollar de manera continua un seguimiento, con el fin de conocer
de primera mano los avances de las empresas en la gestión de olores, y ejercer
un control efectivo a este tipo de fuentes de contaminación.
Este proceso ha contado con el
apoyo del Ministerio de Ambiente de Ambiente y Desarrollo Sostenible, mediante
la expedición de conceptos técnicos relacionados con el cumplimiento de los
requisitos establecidos en la norma de emisiones.
La Subdirección Ambiental
Metropolitana, viene exigiendo continuamente el cumplimiento de los
requerimientos normativos en materia ambiental, a las empresas y/o actividades
que por las características de sus procesos son generadores de contaminantes
atmosféricos; especialmente en relación a la afectación por olores ofensivos
que históricamente han sufrido los habitantes del AMB.
En consecuencia, la
Subdirección Ambiental desde su creación en el año 2012, ha realizado
diferentes actividades de evaluación, seguimiento y control y para ello se
encuentra en marcha un plan de acción desde el año 2016, en coordinación con
las diferentes entidades que tienen competencia en la problemática, con el fin
de brindar una solución integral que controle y minimice definitivamente los
efectos negativos que produce esta afectación al medio ambiente y la salud
pública.
El plan de trabajo integra y coordina las actuaciones de diferentes
entidades estatales y de policía, además del trabajo concertado con las
empresas legales que potencialmente son generadoras de olores ofensivas. Estas
estrategias han sido concertadas y cuentan con el acompañamiento permanente de
la Procuraduría General de la Nación, Personería de Bucaramanga, Defensoría del
Pueblo, CDMB, Policía Nacional y las diferentes autoridades municipales.
En este orden de ideas, se han
propuesto las siguientes actuaciones prioritariamente, con el objetivo de
obtener resultados en el corto plazo:
I. Inspección de las
actividades (legales) susceptibles de generar emisiones significativas de olor.
II. Seguimiento de actividades (ilegales)
generadoras de olores ofensivos.
Dada esta condición de
ilegalidad, se está coordinando con la Policía Nacional (unidades de
investigación), las correspondientes investigaciones, tendientes a identificar
y suspender de forma definitiva estas actividades generadoras de sendos
impactos ambientales. Lo anterior hace alusión especialmente al sacrificio de especies
animales e incineración de los subproductos derivados de este ilícito.
Para una acción efectiva, se
solicita el apoyo de la comunidad, a fin de que se brinde información
relacionada con el desarrollo de este tipo de prácticas, con el objeto de facilitar
las labores de investigación y control por parte de las diferentes autoridades.
III. Trabajo concertado con
actividades económicas potencialmente generadoras.
Teniendo en cuenta los plazos
establecidos por la Resolución 1541 de 2013, para la implementación de los
Planes de Reducción del Impacto por Olores Ofensivos- PRIO, que puede ser de 2
hasta 5 años, y ante la necesidad de tener mejores resultados en el menor
tiempo posible, se están realizando mesas de trabajo con las principales
empresas potencialmente generadoras de sustancias odorantes, con el objeto de
buscar estrategias conjuntas desde el punto de vista técnico para la evaluación
de la emisión, así como su control, que permitan la reducción de la emisión de
estas sustancias.
IV. Estudio para la evaluación
de niveles de inmisión de contaminantes establecidos en la Resolución 1541 de
2013.
Finalmente, al tiempo de tener
una norma para control de olores ofensivos recientemente expedida por el
Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, por primera vez una
autoridad ambiental realizó estudios especializados de la problemática, con el
fin de obtener pruebas técnicas que sirvan para iniciar acciones sancionatorias
en contra de las empresas que infrinjan esta normativa ambiental.
Así las cosas, el AMB Mediante
contrato de suministro No. 211 del 14 de junio de 2017, adelantó un estudio tendiente a evaluar los
niveles ambiente de azufre total reducido (TRS), sulfuro de hidrogeno (H2S) y
amoniaco (NH3), parámetros establecidos en la Resolución 1541 de 2013, mediante
métodos automáticos de medición establecidos en el protocolo para el monitoreo,
control y vigilancia de olores ofensivos, con el objeto de establecer patrones
de variación a nivel horario y diario e identificar su interrelación con las
condiciones meteorológicas.
Fuente: Prensa y
Comunicaciones / AMB. (Néstor A. Jerez A.) Ajuste de texto y diagramación: Bersoahoy.co
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