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| Cesar L. Alfonso Ruiz |
Según un
informe de Hallbar Kakao, se trata de fortalecer la agroindustria santandereana,
para aumentar la cobertura de apoyo a más, de los 72 productores de cacao que
han logrado el mejoramiento de la calidad del grano para su comercialización y
exportación.
Esta es una
iniciativa, que se enmarca en el programa Colombia Más Competitiva y se
desarrolla en seis Unidades de Beneficio Colectivo. “En esta región tenemos
ubicadas tres unidades en Rionegro y una en El Playón, las otras dos se
encuentran en Norte de Santander”, explica César
Leonardo Alfonso Ruiz, director del proyecto Hallbar Kakao, de cooperación
Suiza.
Según el vocero,
una de las razones por las cuales eligieron estos sitios para desarrollar la
estrategia consiste en que “estos municipios cuentan con organizaciones de
productores en consolidación de sus agronegocios, sus tierras tienen bajo nivel
de cadmio, y los cultivos se destacan por la calidad genética del material
vegetal donde se encuentran árboles híbridos, acriollados, y clones regionales
muy apetecidos sensorialmente”.
Gracias a
estas condiciones, a la aplicación de una infraestructura de postcosecha
colectiva y al acompañamiento de expertos, los 72 beneficiarios han marcado la
diferencia al pasar de cacaos corrientes
a especiales, y por consiguiente, han mejorado su competitividad gracias a
la calidad del grano, lo que les permite alcanzar mayores ingresos para
satisfacer sus necesidades sociales.
“Es que el
cacao que habitualmente sacábamos de las fincas era corriente, ahora es un
producto totalmente distinto, que se le ve el grado de fermentación y que tiene
un mejor aroma, aspectos que nos favorecen”, menciona Ismael Enrique Suárez, uno de los beneficiarios del proyecto y que
reside en Rionegro, Santander.
De acuerdo
con Fedecacao, este producto mejorado registra una fermentación por encima del
80%, se ha excluido la variedad CCN51, cuenta con mejor inocuidad, y su humedad
es igual o menor al 7%, características que permiten catalogar este grano como especial, siendo idóneo para
producir los mejores productos derivados como chocolatinas, coberturas, nibs,
entre otros.
Por su parte,
agrega Ramón Marín Gómez, también beneficiario y productor de cacao hace más de
11 años, “este proyecto ha sido bueno porque anteriormente no teníamos dónde
hacer el proceso de secado en nuestra finca. Ahora, con la nueva
infraestructura, mejoramos diferentes técnicas y tenemos un mejor grano”.
A la fecha
los beneficiarios de Hallbar Kakao han vendido más de 48 toneladas de grano especial a empresas como
Chocolate Gironés, que ha adquirido el 80% de la producción de las Unidades de
Beneficio Colectivo, y a Fedecacao. Además, le apuntan a comercializar 50
toneladas más y abrir nuevos mercados internacionales.
“Colombia, y
en especial Santander, tiene un gran reto para el mundo y es poder llegar a
esos mercados internacionales con el sabor de los cacaos especiales, tenemos
todas las oportunidades. El ejercicio es que le sigamos apostando a la calidad,
al trabajo comunitario, a los encadenamientos productivos, y lógicamente a
hacer cosas especiales para que el mercado internacional nos reconozca como una
región cacaoultora”, afirma Diana Ballesteros, gerente de Chocolate Gironés.
La ejecución
de este proyecto es posible gracias a una inversión de 1.600 millones de pesos,
de los cuales mil millones fueron aportados por la Embajada de Suiza en
Colombia.
Hallbar Kakao
también fue facilitado por Swisscontact e Innpulsa Colombia, y acompañado por
entidades aliadas como la Comisión Regional de Competitividad, el Servicio
Nacional de Aprendizaje (Sena), el Fondo para el Financiamiento del sector
Agropecuario (Finagro), la Universidad Autónoma de Bucaramanga, la Universidad
Santo Tomás de Bucaramanga y la Cámara de Comercio de Barrancabermeja.
Fuente: Comunicaciones -
Cámara de comercio.
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