En momentos en que los municipios
del Área Metropolitana de Bucaramanga buscan un lugar apropiado para depositar
los residuos sólidos de un millón 200 mil habitantes, surgen iniciativas ambientales que a mediano y largo
plazo podrían ser una solución a la gigantesca problemática.
Una de estas iniciativas es
liderada por la Fundación para Gestión Ambiental, FUNGESAM, que aliada con la
Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga,
CDMB, desarrolla cuatro proyectos piloto en los cuales se procesaría
mensualmente 1.5 toneladas de residuos orgánicos.
En un espacio de cuatro metros
cuadrados, utilizando una maquina “estrusadora”, 60 cajas de plástico, cientos
de lombrices y sin generar malos olores, el proyecto permite procesar los
residuos orgánicos de cerca de 20 hogares. Ampliación