Una ceremonia especial, presidida por el alcalde Fernando Vargas Mendoza, se cumplió este jueves como homenaje póstumo a las personas que fueron sepultadas en el Cementerio Universal. El cementerio esta ubicado en la calle 45, con carreras 8 y 9.
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A la ceremonia también asistió el gobernador de Santander Horacio Serpa.
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Este homenaje constituye una manifestación de respeto, reconocimiento y consideración de la Administración Municipal, a quienes yacen allí y cuyo traslado es necesario para permitir la ejecución de las obras de construcción del puente atirantado de la carrera Novena, que demanda una inversión cercana a los $100.000 millones.
A la ceremonia fueron invitados los representantes de las entidades y corporaciones públicas, las autoridades militares, civiles, iglesias de diferentes credos y los integrantes de la Academia de Historia, así como los directivos de las universidades y de la Cámara de Comercio, los voceros de los medios de comunicación, y demás estamentos de la ciudad.
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El Municipio, a través de su Oficina Asesora Jurídica, adelantó la socialización, negociación y en general, el proceso administrativo necesario para la adquisición del predio donde funciona el Cementerio, el cual, con anterioridad, fue declarado de utilidad publica, así como las demás construcciones y mejoras contiguas a la Urbanización Samanes, necesarias para el inicio de las obras del puente atirantado de La Novena.
Igualmente, lideró las actuaciones legales requeridas para que entre la Secretaria de Salud y el Isabú cumplan con la exhumación y traslado de los restos.
La Administración Municipal pretende, simultáneamente con la ejecución de las obras del puente, erigir en el sitio un obelisco o monumento, para allí depositar las cenizas de los difuntos, manifestó Miryam Elizabeth Riquelme Passow, Asesora Jurídica del Municipio.