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viernes, 6 de noviembre de 2015

‘La Inmaculada,’ urbanización de los sueños de 2 mil 158 familias, que hoy cambiaron sus vidas con vivienda digna

La directora del Invisbu  Silvia Johana Camargo hace
entrega simbólica de  la primera escritura, al alcalde
 
Bucaramanga.- En la nueva urbanización ‘La Inmaculada,’ hombres, mujeres, niños, y jóvenes vieron cumplidas sus ilusiones y sueños de tener un techo propio y digno.
De esta forma 2 mil 158 familias de la ciudad, víctimas del desplazamiento forzado y damnificados por el incendio en Café Madrid, plasmaron los anhelos de pasar la próxima Navidad estrenando apartamento propio y gratis.
El acto fue presidido por el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras; el gobernador de Santander, Richard Aguilar Villa; el Ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao; el alcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez, y la directora del Invisbu, Silvia Johana Camargo.
Pagar entre $200 y $ 400 mil pesos mensuales en arriendo por habitaciones de máximo tres personas o casas construidas en maderas, era el dilema y el desgaste económico de 2 mil 158 familias bumanguesas al no tener un techo digno, seguro y propio.
Ellos perdieron sus viviendas en el incendio de las bodegas del barrio Café Madrid (ocurrido en 2012), o habían sido víctimas del desplazamiento forzado por parte de grupos armados ilegales.
Uno de los rostros del desplamiento forzado es Heriberto Prada Ardila, un invidente, y además mutilado de sus dos manos por una mina antipersonal, que en 1996 también sufrió la pérdida de su padre a manos de los grupos subversivos, y fue desterrado de su finca en la vereda Peroles, (corregimiento La Fortuna), del municipio de Barrancabermeja.
Tras aprender el arte de elaborar manillas, llaveros y correas logró subsistir en la ciudad vendiendo en los semáforos de la carrera 36 con calle 41 y carrera 18 con calle 36. Mediante sus ventas y la generosidad de los santandereanos logró pagar algunos de sus tratamientos médicos y el arriendo de su habitación.
En medio de la felicidad y aún sin poder creerlo, Heriberto describe con pausa, firmeza y profunda nostalgia, el desafío que vivió para sentir y presenciar la entrega de las escrituras como dueño de su apartamento en la urbanización La Inmaculada (ubicada al noroccidente de la capital santandereana).
“Gracias a Dios, a mi hermana y al gobierno, luego de caminar realizando diligencias desde las 06:00 de la mañana hasta las 06:00 de la tarde, aguantando sed, hambre y sin tener para el transporte, llegábamos agotados hasta donde vivíamos. Soy el hombre más feliz del mundo porque he tenido la experiencia de vivir en 8 hogares. Es muy difícil estar sin un techo. La bondad de los Gobiernos Nacional y Local ha sido maravillosa porque han pensado en nosotros, las víctimas de la guerra”.
Los gestores de la urbanización, entre ellos el Vicepresidente y el Ministro de  vivienda
A su paso, Hortensia Rivera Vanegas, también damnificada por el incendio del barrio Café Madrid, relata con alegría y desparpajo: “me siento muy feliz, feliz, porque el Vicepresidente de la República me va a recibir para entregarme la casita. Al Alcalde le daré un abrazo muy grande, porque su generosidad y apoyo, antes y después del siniestro, de perder nuestras casas, hoy nos retorna esa angustia en felicidad”.
Desde el municipio de Sabana de Torres, Enrique Argüello Molina llegó como víctima de desplazamiento a la capital santandereana en 2001. Sin perder la esperanza de tener una vivienda propia, esperó durante 14 años este hombre lo que describe “como una lucha”.
Sin familia y perdiendo la movilidad de sus piernas a causa de la guerra, este hombre describe que “lo que la violencia le arrebató, hoy Dios y el Gobierno me devuelven la esperanza, porque tengo dónde dormir dignamente. Agradezco al Alcalde porque este gesto que ha hecho por mí y los demás, es algo que siempre se llevará en la mente y el corazón”.
El mismo drama del desplazamiento también se repite en la voz de Rosa Herrera Velandia, una matrona llegada a la Ciudad Bonita desde San Martín (sur de Cesar), hace 10 años, para construir una nueva oportunidad para ella y sus hijos.
En su corto relato dijo que “esta vivienda es el mejor regalo de cumpleaños que me ha podido dar el Gobierno de Santos y Luis Francisco Bohórquez. Infinitas gracias a ellos y a su cúpula de trabajo. Ahora mi hija y mis dos nietos ya no tendremos que seguir pagando arriendo, y dejaremos de vivir en el asentamiento humano 12 de febrero”.
Fuente: Yelena Fuentes/ Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga. Fotos: Adolfo Enrique Herrera

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Mucha gracias por su aporte intelectual.

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