“La verdad, no tuvimos mayores contratiempos; en su gran mayoría la gente fue receptiva a la nueva norma. Siempre nos encontramos uno que otro despistado, pero en términos generales podemos decir que las cosas salieron bien, y la ciudad mejoró su movilidad”. Las palabras son del Comandante de Tránsito, Gerardo Hernández, al analizar el primer día de la aplicación del nuevo Pico y Placa que empezó a regir en Bucaramanga.
Vale recordar que desde ayer, el Pico y Placa en la ciudad pasó a dos dígitos, de 6:00 de la mañana a 9:00 de la noche, así: los lunes, los vehículos con placas terminadas en 5 y 6; martes, 7 y 8; miércoles, 9 y 0; jueves, 1 y 2; y viernes, 3 y 4. AMPLIACIÓN