Bucaramanga.- Las autoridades de salud de la capital de Santander demostraron a través de un diagnóstico, la realidad sobre contaminación de enfermedades, de quienes consumen alimentos vendidos en la calle.
La Secretaria de Salud y Medio
Ambiente del Municipio, Claudia Amaya Ayala, presentó el más reciente informe
realizado durante el mes de noviembre, sobre el diagnóstico del análisis
microbiológico en 36 muestras alimenticias en ventas de comidas callejeras.
El análisis realizado durante
el mes de noviembre por el personal científico de la Secretaría de Salud y
Medio Ambiente del Municipio, en sitios donde convergen este tipo de ventas de
comidas transitorias, como la Universidad Industrial de Santander (UIS), las
Unidades Tecnológicas de Santander (UTS), y los parques San Pio y Las Palmas,
arrojó que el 47,5% presentan condiciones desfavorables en el consumo humano
ante la presencia del micro-organismo E. coli.
Los alimentos desfavorables
develados por la Secretaría de Salud con ecoliformes fueron la avena, el salpicón, el pollo crudo,
el chuzo y el perro caliente, con el 46,18 % del total analizado, y el pollo
cocido en este tipo de ventas -ocupa el segundo lugar- con presencia del
microrganismo escherichia coli, en un
30,76 %.
Otros microorganismos hallados
en las muestras alimenticias fueron también staphylococcus con el 3,84%, el
mesófilos en un 3,84%, y los mohos y levaduras en un 15,38%.
El análisis también indicó que
las comidas como las empanadas, arepas, papas rellenas, chorizos, ayacos,
tamales, el pescado crudo y el capón de pollo; se ubican dentro de los
alimentos que cumplen con los requerimientos mínimos en su proceso de
preparación.
Mientras que productos
alimenticios como la naranjada, el chuzo, el arroz chino y el salpicón; se
clasificaron mantiene una calificación promedio de 50 sobre 50(intermedia),
porque aún mantienen un bajo índice presencia del microorganismo E-coli. Fuente: Oficina de prensa de la alcaldía