Luis Francisco Bohórquez - Alcalde |
Bucaramanga.- El alcalde de
esta capital, Luis Francisco Bohórquez
dejó en manos del mandatario entrante, Rodolfo Hernández, la decisión de poner en vigencia o rechazar el proyecto de la Central de
Inteligencia de Tráfico para la ciudad, medida conocida como Foto-Multas. En un documento enviado por la oficina de
prensa dice:
COMUNICADO A LOS BUMANGUESES
“Soy un Convencido de la
necesidad de aprovechar los adelantos tecnológicos y las bondades de la
modernidad en la creación de una Central de Inteligencia y Manejo del Tráfico,
tal y como eficiente y correctamente se hace en las principales ciudades de
Colombia y el mundo.
“Sin embargo, comentarios
malintencionados e intereses mezquinos y caprichosos condujeron a que se
desvirtuaran dichas bondades y se creara un ambiente adverso que desdibujó el
sentido sano de mejorar la movilidad, modernizar la red semafórica, reorganizar
el tráfico y fortalecer la cultura ciudadana, como principal elemento
transformador de la gran ciudad que todos queremos y nos merecemos.
“En tal sentido y precedido de
la solicitud respetuosa de suspender el proceso, que le hice el pasado mes de
junio al director de Tránsito, anuncio oficialmente mi decisión que dejó en las
manos del nuevo gobierno la responsabilidad de modernizar tecnológicamente
nuestro sistema de movilidad.
“Como ha sido la regla de oro
y la responsabilidad de este gobierno, dejamos a disposición de todos los
interesados en el tema los estudios de conveniencia, los análisis de mercado y
las consideraciones técnicas, económicas, financieras y jurídicas que le dan
sustento a esta iniciativa y con base en ello se tomen las decisiones más
acertadas.
“Dejo la Constancia histórica
que gobernar no siempre es atender y decir lo que la gente quiere escuchar; que
las decisiones de gobierno van mucho más allá del costo político y la
popularidad en las encuestas.
“El gran reto del alcalde
electo será seguir mejorando la movilidad y eso conlleva una lucha frontal en
contra de la piratería y la informalidad que hoy tiene sumidos en una profunda
crisis operativa y económica a miles de taxistas, transportadores
convencionales y a los operadores del Sistema Integrado de Transporte Masivo.
“Apoyar la legalidad y salvar a estos empresarios de la inminente
quiebra, sería el más justo y merecido homenaje del nuevo mandatario a unas
personas que por muchos años invirtieron su patrimonio familiar, generaron
empleo y estructuraron un sistema público de transporte ejemplar y digno de
imitar a nivel nacional”.