Bucaramanga.- El equipo rodante del sistema de transporte Metrolínea fue vinculado al proceso de revisión técnica de control de emisión de gases contaminantes.
Para el efecto fue adquirido el más moderno equipo de control de emisiones de gases existente en el país, para ejercer el control de los vehículos que circulan en las ciudades del área metropolitana, expresó Óscar Pisciotti, Coordinador del Grupo de Fuentes Móviles de la Subdirección Ambiental del AMB.
La revisión se realizará de
manera escalonada y en una primera fase se desarrollará hasta la última semana de febrero del 2015,
manifestó la directora del Área Consuelo
Ordóñez.
La meta de revisión para febrero debe cubrir el 50% de los vehículos de transporte público
colectivo y masivo que circulan en la ciudad, y posteriormente, ampliando este
proceso a taxis y microbuses, en una labor que será coordinada entre las
subdirecciones Ambiental y de Transporte, con apoyo de la Policía Ambiental y
de Transporte.
A revisión flota de Metrolínea
Los primeros vehículos
sometidos a este proceso de control, fueron los articulados, padrones y
alimentadores vinculados al sistema de transporte masivo, Metrolinea, asignados
para prestar el servicio en el municipio de Piedecuesta.
Precisamente en la estación La Rioja, de
Piedecuesta, se realizaron las pruebas correspondientes en ocho vehículos, de
los cuales, solo uno de ellos no cumplió con los parámetros y por ello, de
inmediato fue notificado para tomar los correctivos del caso.
¨Los buses del Sistema son
relativamente nuevos y están diseñados para utilizar combustible Diésel Euro 3
y 4, que registran una menor presencia de partículas de azufre y de emisiones
de óxido de nitrógeno, así como reducción en los niveles de opacidad en la
emisión de gases, que es precisamente, uno de los factores medidos con este
sistema de control¨, aseguró el ingeniero Pisciotti.
De acuerdo con los técnicos, una de las
medidas que se aplican con mayor rigurosidad es el control sobre los niveles de
opacidad de las emisiones. En pocas palabras, la opacidad es el nivel de
oscuridad de las emisiones en un vehículo que utilice combustible tipo diésel y
que popularmente se denomina ¨efecto chimenea¨.
Por el
modelo de la mayoría de los buses de Metrolinea, el nivel de opacidad
mínimo permitido es del 35%, prueba que en este primer día como se dijo, solo
un bus no superó y en su mayoría, las mediciones alcanzaron en promedio un 15%.
Durante los próximos días se
continuarán las mediciones, de cara a entregar a la ciudadanía un informe
completo sobre el estado actual de los buses del Sistema de Transporte Masivo.
Fuente: Prensa AMB / Alcaldía
de Bucaramanga
Fotos. Prensa del Amb
Fotos. Prensa del Amb