Por: Edgar
Augusto Sánchez
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| La viceministra de educación conoció los adelantos tecnológicos |
Bucaramanga.- De la ciencia ficción a hechos concretos de
la Robótica, pasaron instituciones educativas de esta ciudad.
20 colegios
públicos de Bucaramanga hacen parte del Club de Robótica de Santander, que
participan en distintos encuentros municipales e internacionales.
Diseñar,
fabricar y armar robots para que cumplan una determinada misión, ya no son
ahora historias que solo vemos en las pantallas de televisión con extremado
asombro, tampoco es una actividad propia de las grandes potencias; en las
instituciones educativas públicas de
Bucaramanga, desde hace unos 6 años, la ciencia robótica afloró como
‘fiebre’ en los jóvenes estudiantes y su
práctica creció.
En
instituciones educativas oficiales como Salesiano, Eloy Valenzuela, Andrés Páez
de Sotomayor, Aurelio Martínez Mutis, Juventud, Santander y Politécnico, entre
otros, la práctica de esta técnica se ha
extendido al punto de que ya se convirtió en un estilo de vida para las
generaciones que la han aceptado.
De hecho, en
estos colegios, la Robótica es ya una especialidad que muchos estudiantes
eligen para su formación.
La incursión
en estas nuevas tecnologías tiene como precursores a inquietos docentes e
ingenieros de sistemas, quienes han llevado a las aulas esta nueva visión de
vida; temas que han sido aceptados por los jóvenes de las instituciones
educativas de Bucaramanga.
Uno de estos
docentes es, Argemiro Villamizar Gamboa, pedagogo y experto lingüista del
Instituto Politécnico quien consolidó en pocos años el proyecto de vida para un
centenar de estudiantes de la institución.
“Se formó de
acuerdo a la dinámica de la sociedad global y moderna para incursionar en la
tecnología y en nuevos conocimientos”, aseguró el docente.
Por eso, lo
que inicio por curiosidad y exploración con 10 estudiantes, hoy es un proyecto
con un modelo y un enfoque pedagógico definido.
En torno a
ese modelo diseñado por el profesor Villamizar, se asienta con firmeza el
propósito de crear tejido social y el desarrollo del pensamiento complejo.
Según Villamizar Gamboa, en torno a estos dos objetivos se trabaja de manera
permanente.
Compartir,
respetar y ser solidario con su compañero, atendiendo cualquier inquietud, hace
parte del espíritu que le imprimen los docentes
en el taller de robótica.
Para destacar, la formación que tienen los jóvenes
estudiantes en programación de software, en un convenio con el SENA. Esta gestión recibe el apoyo constante de la
rectora del Politécnico, Flor Alba Casadiego Ardila.
En días
pasados la Viceministra de Educación, Helga Hernández, en compañía de la
secretaria de Educación del Municipio, Ana Leonor Rueda Vivas, constataron en
el salón adecuado especialmente para llevar a cabo esta actividad académica, el
desarrollo de esta ciencia.
En el salón
de robótica, concentrados, así los encontró la viceministra, quien mostró su
satisfacción por el entusiasmo de cada
uno de los estudiantes y afirmó la viceministra, Helga Hernández: “Es una
sorpresa bastante interesante para mí encontrarme con el Politécnico y lo que
está desarrollando para Bucaramanga y para cada uno de los estudiantes”, indicó.
La
funcionaria sostuvo que proyectos como la Robótica hacen pensar diferente. “Dan
una esperanza distinta a los niños que están hoy en secundaria y media de esta
institución”, concluyó.
En un rincón
del salón reposan siete trofeos
alcanzados en tan poco tiempo, entre ellos, campeones municipales en bex ER, Auroby y Arduino td robótica.
El colegio
también cuenta con una experiencia internacional en Puerto Rico en donde
ocuparon un meritorio octavo lugar. Los protagonistas de este sueño tecnológico
y seguramente, futuros genios de la informática, coincidieron en que parte de
su tiempo transcurre entre estructuras, mecanismos y fuentes de energía para
poner en movimiento los robots.
“La robótica
me gusta mucho, vengo acá y tengo mucho material y tengo de donde elegir, por
ejemplo elegir auroby, arduino que es con armage o bex que es el más grande y al
que aspiro llegar”, dijo emocionado Andrés Felipe Orozco el más joven de los
participantes.
Isaac
Restrepo, uno de los estudiantes más aventajados del curso explicó el por qué
escogió esta modalidad para su vida.
“la verdad
uno se siente muy feliz, es muy agradable, le permite a usted la posibilidad de
autoformarse a través de su creatividad y de lo que a usted le guste”. Cuando
termine estudiará mecatrónica o física pura, dijo el estudiante.
Fotos: Jairo
Bacca/ Prensa Alcaldía.
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