Bucaramanga.-
El Consejo Municipal de Gestión del Riesgo estableció un plan de acción para
atender a la población que ha invadido la ribera de ríos y quebradas y se
encuentra con amenazas de inundaciones.
Teniendo
en cuenta el comportamiento de las lluvias en Bucaramanga y el área
metropolitana el ente de Gestión del
Riesgo estableció un plan de acción para atender eventuales emergencias.
Luis
Ernesto Ortega, coordinador de la Unidad de Gestión del Riesgo del municipio,
señaló que están localizados en tres puntos. El primero es la zona Norte, donde
quedan los asentamientos La Playa, La Playita y El Plan.
“A esas
comunidades se les hace el llamado para que estén muy pendientes de las
emisiones constantes que establezcan las Unidades del Sistema Municipal de
Gestión del Riesgo, donde se hagan las alertas de las posibles crecientes
súbitas que se puedan presentar ya sea en el Río de Oro o Suratá”, dijo el
funcionario.
El
segundo punto identificado es el asentamiento Puente Nariño –también en la zona
Norte–. El funcionario destacó que en ese sector la Alcaldía de Bucaramanga ha
planteado en varias ocasiones la posibilidad de reubicar a las 258 familias que
lo habitan, con la garantía de un subsidio de arriendo por 6 meses, debido a
que es el punto con mayor probabilidad de afectación por inundaciones.
La zona
Suroccidental de Bucaramanga es el tercer punto identificado, donde están los
asentamientos El Gallineral, 5 de enero, Carlos Pizarro, León Gómez. También se
ha socializado con sus comunidades los pasos a seguir para activar su plan de
contingencia ante posibles emergencias por crecientes súbitas del Río de Oro.
Recomendaciones para las familias
A
aquellas que viven cerca de ríos y quebradas, se recomienda monitorear las
fuentes hídricas durante las lluvias, e informar sobre los cambios que puedan
presentar como olor, color y aumento o disminución del flujo de agua.
No
arrojar desperdicios, escombros o basuras al lecho de los ríos y quebradas,
pues estos no dejan que el agua corra libremente y pueden generar
represamientos e inundaciones.
No
arrojar basuras en las calles. Estos desperdicios taponan las alcantarillas de
los colectores de agua y pueden generar inundaciones en las vías, así como
afectar sus viviendas.
Revisar
las obstrucciones sobre los pozos, sumideros y demás estructuras que impidan el
desagüe de las aguas lluvias, así como el aumento de nivel en las
alcantarillas.
Organizar
con los vecinos campañas de mantenimiento y revisión de la quebrada, que le
permitan detectar zonas obstruidas por material o basuras.
Evitar
que los niños jueguen cerca de las corrientes de agua. Una creciente repentina
podría causar una tragedia.
Tener a
la mano un morral con los documentos de cada uno de los familiares, linternas
con suficientes baterías y al menos una muda de ropa, así como organizar la
forma de evacuar unidos para estar preparados ante una emergencia.
Estar
atentas a los llamados que haga el presidente de la Junta de Acción Comunal y
las alertas que declare el Comité Local de Emergencias, en caso de que deban
desalojar sus viviendas.
En caso
de inundación desconecten los aparatos eléctricos, bajen los tacos de la luz,
cierren las llaves de paso de agua y gas.
No
descargar aguas lluvias sobre la ladera y taludes empinados.
No
arrojar basuras o desechos en suelos de pendiente. Estos pueden hacer que el agua
se filtre y se desestabilice el terreno.
Verificar
que las conexiones para la conducción de aguas residuales no presenten fugas.
Informar
de excavaciones no autorizadas, banqueos o cortes que puedan desestabilizar las
laderas.
Fuente:
Joselyn Osorio Fonseca. Foto: Prensa Alcaldía
El
negocio de las invasiones
Consultada
la opinión sobre el tema, coincidieron
los entrevistados, que un buen número de quienes habitan esos sectores, se han buscado su propio
riesgo, porque han invadido el cauce del río y muchos lo hacen por negocio,
buscando que el gobierno les asigne vivienda gratis que luego arriendan y se
van a otro lugar de invasión para seguir el jugoso negocio, mediante la trampa.